Acoso escolar

Escribo este post por lo presente del tema, acoso escolar. Es frecuente que a diario se lean o escuchen noticias relacionadas con el bullying, agresiones y conflictos escolares entre compañeros, pero, ¿es lo mismo?. En este artículo te ayudo a diferenciarlos para que puedas tratarlos como lo que son:

 

El bullying es un fenómeno caracterizado por el acoso, maltrato y/o intimidación del abusador sobre el agredido, dentro del ámbito escolar de forma continuada.

Quisiera pararme en un aspecto importante de la definición de acoso, “de forma continuada”. Es fundamental diferenciar entre acoso y una agresión aislada o un conflicto puntual entre compañeros. No quiero con esto quitarle gravedad a lo que no es acoso, si no hacer hincapié en que para un buen abordaje por parte de los profesiones e implicados es necesario diferenciarlos. La forma de actuar ante los diferentes incidentes es muy diferente, y la vía para resolver un tipo de conflicto no tiene por qué ser efectiva para otro.

Para conocer más a fondo qué es el acoso puede ser útil conocer sus tipos:

  • Verbal: el acosador expresa insultos, amenazas, intimidaciones, burlas… hacia el agredido.
  • Físico: incluiría cualquier tipo de conducta violenta corporal, tipo patadas, empujones, zancadillas, golpes.
  • Sexual: aquí hablaríamos de acoso verbal relacionado con temas sexuales, tocamientos y conductas relacionadas con lo sexual.
  • Social: en este caso los acosadores procuran que el acosado sea criticado y/o aislado por los demás.
  • Cibernético: a través de las redes sociales hay un acoso, divulgación de información personal, difamación, amenazas, burlas…

Seguro que habéis escuchado, “Bullying, eso ha existido siempre”. Es muy posible que adultos y mayores recuerden a algún compañero al que se le acosaba, o se recuerden a ellos mismos siendo acosados. Los tiempos cambian y no es prudente comparar. Sí es cierto que actualmente es un tema con etiqueta, del que se habla y que se trabaja para combatirlo desde la prevención y protocolos de actuación para detectarlo y erradicarlo.

Uno de los motivos por los que es fundamental combatir el acoso es por las posibles consecuencias psicológicas que genera en los niños y adolescentes. Ansiedad, síntomas depresivos, aislamiento social, fracaso escolar, son algunas de las posibles consecuencias de sufrir acoso.

En el trabajo relacionado con el acoso escolar hay que tener en cuenta tanto a los que agreden como a los que son agredidos. También al resto de compañeros y por descontado al equipo de profesores y profesionales que participen en las aulas. La cooperación e implicación de las familias es muy positiva, a veces imprescindible.

Prevenir, detectar y trabajar para eliminar el bullying es responsabilidad de todos.

Cristina de la Rosa Tineo

Psicóloga. Psicodramatista

www.dominguezpsicologosmadrid.com