Una situación que despierta los primeros celos en los niños es la llegada de un bebé al hogar. A continuación, os ofrezco unas recomendaciones para ayudar a los niños a vivir estos celos de la mejor manera posible:
- Intenta que las rutinas del menor cambien lo menos posible. A sabiendas de que un bebé es una auténtica revolución en la vida y rutinas de los adultos, deberemos intentar continuar con las rutinas del hermano mayor para ayudarle a asegurarse de que podemos seguir cuidándole como veníamos haciendo hasta el momento, y que su bienestar no se verá afectado.
- Anima a los amigos y familiares a prestar atención en primer lugar al hermanito mayor cuando vayan a conocer al bebé. Si además de llevar un regalito para el recién llegado (que no va a ser consciente de mucho) llevan un detallito al mayor, esto captará su atención y le hará sentirse en igualdad con “el pequeño muñeco que todo el mundo quiere sostener en brazos”.
- Ayúdale a valorar su nuevo rol de hermano mayor y a anticipar las cosas positivas que vendrán de esa situación: cuidarse mutuamente, jugar cuando crezca un poco, enseñarle las cosas que sabe, tener una complicidad especial con alguien, compartir juguetes y secretos, …
- Anticípale la llegada del bebé. Sé el primero en decírselo antes de que algún familiar o amigo bienintencionado se te adelante. Tenéis nueve meses de preparativos por delante para poder implicarle en esos cambios que van a producirse en el hogar. Transmítele ilusión por la llegada del nuevo miembro de la familia y pídele opinión sobre cómo decorar la habitación o sobre qué nombre le pondréis . Aprovechad para crear momentos mágicos en los que pueda hablar a la barriga de su mamá y que note las pataditas que da el bebé. Algunas familias hacen bodypainting (pintar sobre el cuerpo) en la gran tripa de la mamá. Implica al hermano mayor en esta actividad y píntale la cara a juego o deja que pinte también sobre la barriga de su madre: será una actividad familiar divertida y estrechará lazos entre los hermanos antes incluso de que llegue al mundo. Otra actividad divertida que podéis hacer para generar una buena relación fraternal es un intercambio de regalitos entre los hermanos: prepara un regalito de parte del bebé para el hermano mayor y ayuda al mayor a preparar un pequeño detalle para el nuevo. Cuando tengáis un momento tras llegar a casa del hospital o allí mismo intercambiad estos detalles. No tiene porqué ser algo costoso, por ejemplo el mayor puede pintar un dibujo o una manualidad que hagáis y para él podéis comprar unas pegatinas de sus dibujos favoritos. Se trata de asociar la llegada del pequeño con la llegada de cosas positivas también para el que ya vivía allí.
En la segunda parte de este artículo terminaré de enumerar las recomendaciones para ese momento en el que tu hijo se puede sentir más inseguro con el nuevo bebé. Espero que te haya resultado útil y no dudes en consultarnos si lo necesitas.
Puedes leer la segunda parte de este artículo PINCHA AQUÍ.