Claves para el manejo del estrés

El estrés es una respuesta del organismo ante una situación o estímulo que es interpretado como potencialmente amenazante. Evolutivamente las respuestas fisiológicas y conductuales que se activaban ante el estrés permitían la supervivencia, pero hoy en día el estrés se ha convertido en un lastre para muchas personas, no sólo porque alteran el equilibrio emocional, sino porque llega a provocar problemas de salud. Te daré algunas pautas sobre cómo manejarlo mejor para que no afecte a tu salud:

 

Cuando nos enfrentamos al estrés debemos distinguir qué tipo de estrés padecemos porque existe el estrés ante situaciones temporales, por ejemplo una discusión familiar,  o el estrés prolongado en el tiempo, como puede ser el estrés laboral.

La gravedad del estrés no viene determinada por la naturaleza de la situación en sí misma, sino más bien por el grado de malestar que ésta genera en la persona. Por ello, un mismo acontecimiento puede provocar estrés en una persona y no en otra.

Existen determinados factores de personalidad que nos protegen ante el estrés. Así, las personas que se comprometen con lo que hacen y sienten que sus acciones determinan los resultados, suelen manejar mejor el estrés. Otro factor importante es la tolerancia a la incertidumbre. Las personas que toleran mejor la ambigüedad y son más flexibles, están más protegidas ante el estrés.Manejo del estrés Domínguez Psicólogos

He de decir que el estrés no siempre es negativo, especialmente si se trata de un estrés puntual, ya que nos sirve como indicador de que algo no va bien y que tendremos que hacer algo para modificarlo, además nos hace movilizar nuevos recursos personales que nos llevan a fortalecer nuestra autoestima y  capacidad de éxito ante futuras situaciones. Digamos que el estrés  puede llegar a ser la gasolina que hace que actuemos ante situaciones que  nos están provocando malestar, sus consecuencias dependerán de cómo lo gestionemos.

A continuación se exponen algunas estrategias que pueden ayudarte a manejar el estrés:

  1. Tomar conciencia: A veces sufrimos estrés y ni siquiera somos conscientes de ello. Debemos parar a pensar cómo estamos y qué nos está pasando, sólo así podremos identificar el origen para poner una solución.
  2. Preguntarse cuál es el problema y si puede solucionarse: Una vez identificado el origen de nuestro malestar, hemos de plantearnos si podemos hacer algo para cambiarlo y de ser así, tendremos que planificar cómo hacerlo y tomar decisiones que modifiquen la situación.
  3. Si no tiene solución tendremos que aceptar lo sucedido: En la vida ocurren cosas que no podemos cambiar. Resistirnos a asumir que están sucediendo sólo nos conduce a mayor sufrimiento. En estos casos hemos de entender que no podemos hacer nada para cambiar la situación, pero sí que podremos hacer algo a nivel personal para que ésta repercuta lo mínimo posible en nuestra salud.  Hacer deporte, pasear, realizar tareas agradables, buscar apoyo social o practicar técnicas de relajación, son algunas de las estrategias que se pueden llevar a cabo en estos momentos.

Como conclusión final, diría que debemos confiar en nuestros recursos para resolver problemas y aprender a relativizar las cosas que nos suceden, no hay nada tan importante como tu bienestar.

Ana López Aranda

Psicóloga experta en atención a adultos y parejas

www.dominguezpsicologosmadrid.com