¿Cómo fomentar la creatividad en los niños?

Podemos definir la creatividad como la capacidad de inventar soluciones novedosas, atractivas y útiles a problemas o situaciones cotidianas. Si quieres saber cómo fomentar la creatividad en los niños no te pierdas este artículo:

 

La creatividad se manifiesta en una obra de arte, en una buena pregunta que nos invite a reflexionar o en una invención técnica que nos facilite la vida. Creatividad es poner algo o hacerlo de forma tal, que el resultado final sea realmente bello y capte nuestra atención. Evolutivamente el ser humano ha avanzado hasta llegar a moldear su medio a través del trabajo en equipo y de su creatividad.

Para ser creativos debemos encontrar un equilibrio entre ser capaces de imaginar cosas diferentes y atrevernos a intentar lograrlas. Entendiendo que estas dos variables en parte son innatas y vienen determinados por el carácter y personalidad de los niños, son cualidades que se pueden potenciar y entrenar para llegar a resultados novedosos.

Para ser creativos necesitamos unos conocimientos previos de las técnicas con las que vamos a crear y cierto desarrollo del pensamiento lógico y de manejo de conceptos abstractos necesarios para anticipar determinados resultados o para mantener en nuestra mente el objetivo que nos habíamos propuesto en un principio.

Recomendaciones para fomentar la creatividad en los niños:

  • Ofréceles espacios adecuados para desarrollar la creatividad. Con espacios me refiero a que tengan un lugar apropiado y estimulante para lo que se vaya a hacer. Por ejemplo, si van a pintar con témperas acondicionar adecuadamente un lugar en el que no estén preocupados por manchar algo. Igualmente ofrecer un espacio temporal adecuado a la actividad que se vaya a realizar: no comenzar a pintar un mural cinco minutos antes de que sea hora de irse a dormir.
  • Hazte preguntas en voz alta para las que no tengas respuesta y solicítales su ayuda para resolverlas. Esto les ayudará a generar pensamiento creativo a modo de “brain storming” o “lluvia de ideas” y a sugerir respuestas a esa pregunta. Por supuesto no deberemos criticar ninguna de las respuestas ni deberemos permitir que otra persona presente las critique ya que el objetivo de la dinámica es que se produzcan esas propuestas.
  • Premiar las sugerencias, las críticas constructivas y los cuestionamientos de lo establecido. Ser creativo implica pensar de forma diferente o darse cuenta de cosas que otros no se dan, por ello (siempre que sea el lugar y el momento adecuados) deberemos reforzar estar aportaciones con frases como “es una buena pregunta esa que me haces” o “te agradezco esa sugerencia porque me ayuda a mejorar”.
  • Priorizar el proceso y no tanto el resultado. Hay niños que son más lentos, más caóticos o más concienzudos que el resto y que tal vez por eso no lleguen al resultado solicitado o esperado en determinada actividad. Ahí será cuando debamos ensalzar su esfuerzo, su dedicación y su forma de pensar, aunque no hayan sido capaces de lograr el resultado.
  • Estimular a los menores su imaginación a través de ampliar el conocimiento sobre sus intereses y aficiones. Mantenerles estimulados a través de la exposición a diferentes tipos de arte o manifestaciones artísticas hará que descubran sus propias vocaciones y sus propias formas de expresarse y crear.
  • Limitar la cantidad de exposición a actividades pasivas como ver la tv o videos en Internet. Este tipo de actividades no genera pensamiento, sino que se trata de una actividad en la que recibimos estimulación con el objetivo de entretenernos: todo lo contrario de generar pensamiento nuevo.
  • Ayudarles a confiar en su propio criterio y sus capacidades. Así se atreverán a intentar llevar a cabo sus ideas. Puedes consultar un artículo con algunas recomendaciones sobre cómo mejorar la autoestima infantil PINCHANDO AQUÍ.
  • Intenta que salgan de su zona de confort: el aburrimiento puede ser el terreno adecuado para que crezcan las semillas de la creatividad. En ocasiones a los adultos nos asusta que los menores se aburran y preferimos tenerles entretenidos con cualquier cosa para que no “molesten o interrumpan nuestra actividad”. Será ahí cuando los adultos debamos salir de nuestra zona de confort para ofrecer materiales o actividades que les entretengan y estimulen a un mismo tiempo.

En definitiva, estas recomendaciones van dirigidas a que los adultos seamos capaces de mantener nuestra propia mente centrada más en dar opciones que en elegir por ellos, en ensalzar los intentos que en mantener determinadas expectativas y en enseñarles a crear sus propios caminos hacia la felicidad que en imponerles nuestra propia visión de ella.

Abel Domínguez Llort

Psicólogo. Director de Domínguez Psicólogos

www.dominguezpsicologosmadrid.com