¿Pensando en dejar de fumar? Nosotros te ayudamos

Mucha gente lo piensa pero no se atreve a intentarlo o lo ha intentado y fracasado. Para unos y para otros quiero aclarar que es importante el método al que recurras pero lo es más la motivación de tu decisión.

 

Cuando alguien me consulta para dejar de fumar lo primero que planteo es ¿por qué quieres dejarlo? La respuesta frecuente suele ser lo que llamamos locus externo, es decir, mis hijos, mi pareja, mi salud…pues NINGUNO de estos motivos se mantendrán en el tiempo; si discutes con tu pareja puede que recaigas con ideas como «que se fastidie»»encima que lo hago por él/ella».

Si lo dejas, hazlo POR TI MISMO, porque no quieres el tabaco en tu vida, porque no te gusta ser fumador. Además no te precipites: llevas años fumando, la decisión de dejarlo puede tomarse un tiempo, piensa en los pros y contras para dejarlo; piensa que si mucha gente lo consigue tú también puedes y sobre todo no tengas miedo a fracasar. La mayoría lo intentan varias veces logrando periodos cada vez más largos de abstinencia hasta que por fin lo dejan definitivamente.  Diferencia entre caída y recaída: si fumas un cigarro es un fallo si de ahí pasas a una cajetilla es una recaída, puedes tropezar por el camino, es normal, no tengas miedo.

Un problema frecuente es que aunque la nicotina es un estimulante menor del sistema nerviosos se le atribuyen todo tipo de efectos: si estás cansado te activa y si estas nervioso te relaja. El problema de esto son  las asociaciones automáticas, es decir, las situaciones en las que está asociado el consumo. Para trabajar esto es bueno hacer un control estimular, es decir, evitar todo aquello que te recuerde el consumo, por ejemplo retira los mecheros o ceniceros de casa, si fumas con el café prueba a tomar té,  no salgas a la puerta del bar cuando tus amigos vayan a fumar, etc…

Cigarette that has been put out leaving just the butt and ashes. Isolated on a white background.

Es bueno que comentes a tus amigos tu intención de dejar de fumar. Hacerlo público te crea compromiso y los de tu entorno se esfuerzan en animarte y avisarte si te dejas caer en la tentación. Además casi todos evitarán ofrecerte tabaco cuando ellos vayan a fumar.

Quiero comentaros que aunque hay muchos métodos para dejar de fumar de momento el que tiene mayor tasa de éxito y menor tasa de recaídas el «método multicomponente» que propone la reducción gradual de consumo hasta que tú te sientas preparado para la abstinencia total. Reducir poco a poco deshabitúa del consumo con menos ansiedad y todo lo que ello implica (malestar, insomnio, ganancia de peso), además aprendes estrategias para hacer frente a la ansiedad.  Es cierto que existen otros métodos que os pueden ser atractivos porque aparentemente ofrecen menos esfuerzo pero no hay cuerpo de investigación que los avale.

Alguno me preguntáis por los mal llamados chicles de nicotina (porque se han de chupar como un caramelo y no de masticar como un chicle) o lo parches. Estos como otros métodos farmacológicos sólo se han demostrado necesarios en los llamados fumadores duros (con fuerte adicción) y eficaces en cualquier caso simultaneados con terapia. Lógicamente el apoyo de estos fármacos alivia la abstinencia pero tened en cuenta que el tabaco cumple una función, es una estrategia de afrontamiento inadecuada ante infinidad de situaciones por tanto hay que enseñar otras estrategias más sanas a la par que retiras las inadecuadas si no la  probabilidad de recaída es mayor. Hay que «desaprender» a usar el tabaco y aprender otras estrategias.

Os animo a que consultéis a vuestro psicólogo para que os ayude a dejar de fumar. ¿Esto quiere decir que no se puede lograr sin ayuda profesional? NO, esto significa que tendréis más probabilidad de éxito y menos de recaída a largo plazo.

Roberto Castillejo Río

Psicólogo, Psicooncólogo y Psicoterapeuta de Pareja y Familia

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