Abril y Mayo son meses en los que muchos padres se plantean llevar a sus hijos a una Escuela Infantil. Estas fechas son en las que se solicitan los centros y las ayudas para las escuelas de cara al nuevo curso (hay que preveer con meses de antelación). Pero, ¿qué opciones existen?, ¿qué factores tienen en cuenta los padres para decidir?
En estos tiempos se habla mucho de conciliación familiar y laboral. Es muy probable que si tienes hijos y trabajas tengas que buscar dónde dejar a tu hijo durante el tiempo de tu jornada. Hay en ocasiones que alguno de los padres, o incluso ambos, se pueden hacer cargo. Hay personas que pueden compatibilizar horarios, trabajan desde casa, piden excedencia, o no trabajan. También existen casos en que se opta por llevar a los niños a una escuela aunque no exista necesidad.
Casos habrá millones: vivimos en una sociedad en la que hay muchos tipos de familia, de trabajos y de situaciones. Es un tema controvertido por las cortas bajas de maternidad y paternidad, las largas jornadas laborales y el coste de las ecuelas o cuidadores. La escolarización no es obligada hasta los 6 años, aunque a partir de los 4 meses los niños pueden ir a la escuela. El primer ciclo va desde los 4 meses a los 3 años, despues se pasa al segundo ciclo.
La situación familiar, laboral, económica… son determinantes a la hora de elegir entre las múltiples opciones. Puede que se tenga muy clara cual es la mejor opción, o no. Como en la mayoría de las cosas, diferentes vías tendrán ventajas e inconvenientes, es muy posible que la ideal no exista. Si la decisión depende de más de una persona habrá que buscar el acuerdo.
El llevar a los hijos a una escuela infantil (se basan en un proyecto educativo), guardería o centro donde profesionales se quedan al cargo de los niños suele ser una opción muy frecuente. Dentro de éstas hay muchas variables: pública, privada, concertada, que se rija por unas u otras metodologías de enseñanza, con o sin inglés, cerca de casa o del trabajo…
Una persona contratada que cuide al niño en casa, una opción bastante extendida sobretodo en casos de los bebés más pequeños.
Una de las opciones que gana adeptos es la de dejar al niño con los abuelos. En muchas ocasiones los abuelos están jubilados y son ellos los que se hacen cargo de los nietos.
Pero ¿cuál es la mejor opción? Las familias se plantean las opciones al alcance de sus posibilidades, sin perder de vista el criterio más importante: ¿dónde estará bien mi hijo?
Y eso es lo que nos preocupa a todos los padres, que nuestros hijos estén bien cuidados, quedarnos tranquilos cuando les dejamos allá donde fuere. Esa tranquilidad se trasmite a los niños y una vez realizada la elección, deberemos esforzarnos por ayudar en la adaptación. Si nosotros como padres estamos tranquilos, transmitiremos esa tranquilidad a nuestro hijo.
Las relaciones afectivas son fundamentales en los primeros años (establecimiento del apego) y se elija el lugar que se elija, hay que tener claro que la principal referencia emocional seguirán siendo los padres.
No hay una opción que sea la única y la mejor, pero es importante que donde vayan, puedan sentir seguridad y afecto , que puedan jugar, explorar, descubrir, ir siendo más autónomos, socializando y compartiendo expereincias, con adultos y con iguales. Seguro que si se abarcan las diferentes áreas la opción será acertada. Sería muy injusto decir qué elección es la más acertada cuando vivimos en la sociedad de hoy en día. Son decisiones y procesos que pueden ser complejos, por lo que no se debe descartar la opción de pedir apoyo profesional, orientación para tomar la decisión que más convenga.