Siete claves para una relación de pareja satisfactoria

Cada persona es un mundo y una pareja son dos mundos intentando encajar y compenetrarse para formar un universo en el que ambos coexistan. Aquí te damos siete claves para que tu relación de pareja sea satisfactoria:

 

  1. Controlar las expectativas y mitos. Cuando hablamos de amor, estamos hablando de un concepto muy subjetivo que hemos ido construyendo desde la infancia en base a nuestras experiencias y la influencia de nuestro entorno.Para tener una relación de pareja satisfactoria, es muy importante hacer una reflexión acerca de lo que esperamos de nuestra pareja, desmontar mitos y comunicarnos con ella para equilibrar nuestras expectativas.
    Por ejemplo, durante décadas se ha desarrollado el mito del amor romántico, que se basa en fantasías (es un amor ideal de pareja) de entrega total a una persona que tenemos idealizada. El problema es que algunas de estas expectativas no se alcanzan, puesto que se da por hecho que el amor es verdadero y para toda la vida. Si surgen dificultades, son consideradas como pruebas de amor que se superarán si éste es lo suficientemente intenso, ya que el amor “todo lo puede”. El amor es entonces algo “mágico, involuntario, irracional e impredecible”. Esta forma de percibir los problemas de pareja nos inmoviliza e impide solucionarlos de forma funcional. Algunas veces, este concepto de amor romántico puede llevar a la anulación a través de la renuncia de uno mismo para hacer feliz al otro, o bien esperar que el otro se entregue de esta forma exclusiva, fomentando el concepto de posesión.
  2. Entender las etapas evolutivas de las relaciones de pareja. Las emociones que se experimentan en una relación de pareja se trasforman con el paso del tiempo y hay que comprender que se trata de un proceso natural y no debemos focalizarnos en lo que perdemos con el tiempo, sino en lo que ganamos. Así, la pasión romántica y erótica que se vive al principio de la relación pierde intensidad (no desaparece si se trabaja) para dar paso a la intimidad y el compromiso, entendiendo que éste se define como un vínculo o conexión y deseo de compartir intereses, deseos, objetivos comunes, complicidad, etc.
  3.  Satisfacción sexual. En contra de lo que se pueda pensar, la satisfacción sexual no reside tanto en la calidad o buena ejecución de las distintas fases de la respuesta sexual, sino en la percepción subjetiva de adecuación, es decir, se trata de una respuesta emocional que nace de la valoración subjetiva de las dimensiones positivas y negativas asociadas a la relación sexual. La comunicación entre la pareja para su adecuación en las relaciones sexuales es fundamental.
  4. Refuerzo positivo y percepción de reciprocidad. La reciprocidad es el equilibrio entre lo que se ofrece en la relación y lo que se siente o percibe que se recibe. Es importante ofrecer comportamientos positivos para lograr que el otro ofrezca a su vez conductas positivas. La reciprocidad conlleva solidez y satisfacción en el vínculo, puesto que cuando se ofrecen gratificaciones frecuentes a las necesidades personales, sociales, emocionales del otro, se pone en marcha una espiral positiva en la que las gratificaciones de uno, refuerzan las gratificaciones del otro.
  5. Acuerdos en áreas de relación. Es importante negociar sobre los aspectos o las áreas que están presentes en la vida de la pareja (tareas domésticas, el manejo del ocio, el cuidado de los hijos, etc.).
  6. Desarrollar intereses y actividades gratificantes en pareja, así como mantener intereses y aficiones que permitan la realización individual.
  7. Comunicarse adecuadamente y desde el respeto. Hacer peticiones a la pareja de forma asertiva y constructiva puede hacer que la relación mejore con el tiempo.

Ana López Aranda

Psicóloga experta en terapia de pareja

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