¿Sabes respirar? Combate tu estrés respirando (Parte 1)

Parece ridículo hacer una pregunta acerca de si sabemos hacer algo que hacemos entre catorce y veinte veces por minuto. Sin embargo en muchos casos la respuesta es que no sabemos respirar correctamente. En este artículo vamos a hablar acerca de cómo hacer correctamente la respiración diafragmática.

 

 

Una correcta respiración es fundamental para proporcionar un adecuado aporte de oxígeno al organismo. Si no lo hacemos de forma eficiente, por ejemplo tomando bocanadas cortas y rápidas antes de haber espirado completamente el dióxido de carbono; estas respiraciones superficiales emplean el tercio superior de los pulmones generando una sensación de mareo o inestabilidad y participando de la respuesta de ansiedad. Participando significa que contribuyen a que cada vez vaya a más, esta respiración agitada o taquipnea retroalimenta la respuesta simpática del sistema nervioso autónomo responsable de la activación del organismo que supone la ansiedad. De forma complementaria una respiración pausada, llenando completamente los pulmones y expulsando por completo el dióxido de carbono, contribuye a que se reduzca la activación del organismo mediante la rama parasimpática del sistema nervioso autónomo que es complementaria e incompatible con la respuesta de ansiedad.

Podemos hablar de la respiración como una técnica de desactivación de la ansiedad o técnica de relajación. Una correcta respiración está en la base de otras técnicas más complejas y completas de relajación y además una vez que se aprende, puede ponerse en marcha en cualquier situación, bien para buscar esa calma en las últimas horas del día o bien para poner freno a situaciones estresantes que pueden desencadenar una repuesta de ansiedad como en el trabajo o al volante.

sabes-respirar-dominguez-psicologos¿Cómo se hace la respiración diafragmática?

En psicología la llamamos respiración en tres tiempos ya que a la hora de instruir a los pacientes en una respiración diafragmática o abdominal lo entrenamos en tres tiempos diferenciados. Hablamos de respiración abdominal aunque evidentemente no respiramos con el abdomen pero aprendemos a manejar la musculatura abdominal y el diafragma para desplazarlo dando máximo espacio a los pulmones para su expansión.

Como apunte incial es importante que la respiración aprendamos a realizarla sentados, en lo que los psicólogos llamamos, la postura del cochero. Nos sentamos en una silla como si fuéramos un conductor de carruajes, esto es, con la espalda apoyada y la cabeza relajada, ligeramente baja. Es importante NO aprender los movimiento tumbado ya que al hacerlo curvamos el diafragma oponiendo resistencia a la expansión pulmonar que pretendemos aprender. Una vez dominada la técnica la idea es poder realizarlo en cualquier sitio y postura (de pie, tumbado en la cama, sentado en el coche…).

Algunos profesionales indican la tendencia de hacerlo tumbado e incluso con un peso sobre el estómago (como un paquete de arroz), esto está bien si necesitamos fortalecer la musculatura y sobre todo si no tenemos una buena conciencia corporal de forma que el peso nos enseña a saber que músculos tensar. Como se indicaba antes esto es contraproducente con la técnica que queremos aprender. En su lugar podemos hacerlo desnudos delante de un espejo, de esta forma tomaremos cuenta cómo realizamos los movimientos.

No dejéis de leer el siguiente artículo donde detallaré los tres tiempos de esta técnica.

Roberto Castillejo Río

Psicólogo, Psicooncólogo y Terapeuta de pareja y familia

www.dominguezpsicologosmadrid.com